Los principales medios de comunicación publicaban ayer los resultados de una encuesta realizada a 391 directivos de operadoras de telecomunicaciones, preguntado por el fin de la tarifa plana. La opinión mayoritaria entre los que mandan es que se impondrá el modelo de pago por consumo, poniendo fin así a las llamadas tarifas planas de internet móvil. Aunque un titular así pueda asustar a mas de uno, en realidad lo que se aproxima es una criba de las falsas tarifas ilimitadas.
Las redes móviles no se diseñaron para los datos
Las redes móviles no fueron diseñadas para los datos, sino para la voz. Durante muchos años, los principales ingresos de las telecos han venido del tráfico de voz, pero en los últimos años, los ingresos de voz no han dejado de disminuir. Lo que ha subido es el tráfico de datos. Sin embargo, los ingresos que proceden de ellos no lo han hecho en la misma proporción. Las operadoras se encuentra por lo tanto ante un dilema. Cada vez ganan menos con la voz, mientras la red transporta cada vez más datos, sin que ello mejore sus ganancias.
Las tarifas ilimitadas se basan en la suposición estadística de que muy pocos usuarios realmente consumirán más de la media. Con los terminales que había hace un par de años resultaba fácil que se cumplan las previsiones de tráfico. El iPhone y los posteriores Androids han sido los primeros verdaderos smartphones, donde se accede a la red con facilidad pasmosa y donde gran parte de las aplicaciones necesitan servicios de Internet para funcionar. Así que antes tenía sentido ofrecer una tarifa de datos sin límites, pues el usuario no la iba a exprimir.
¿Realmente son "planas" las tarifas de internet móvil?
Las tarifas de internet móvil ilimitadas ofrecen entre 200 y 500 MB de consumo y posteriormente bajan la velocidad. Normalmente se reduce a 128 Kbps, aunque la nueva tendencia es reducirlo a 64 Kbps., que en la práctica significa quedarse sin Internet. Se trata de bonos que incluyen una cantidad determinada de datos, tras los cuales el usuario puede seguir utilizando el servicio, pero con serias limitaciones.
En la banda ancha fija, las operadoras empezaron ofreciendo 256 Kbps. de velocidad, aunque la tecnología ADSL permitía hasta 8 Mbps. Pero en internet móvil, las operadoras han prometido desde el primer momento el máximo en bruto soportado por la tecnología. Se llenan la boca con velocidades de 7,2 y 21,6 Mbps. que sólo se pueden rozar durante los primeros MB de consumo. ¿No sería más lógico ofrecer una verdadera tarifa plana ilimitada, aunque sea de 512 Kbps reales?
Así que partimos de la situación de que las operadoras llaman tarifa plana a algo que no lo es. También sabemos que las redes no están dimensionadas para soportar tarifas ilimitadas. Entonces ¿por qué nos las ofrecen? ¿nos están vendiendo un servicio que no pueden garantizar? Si ese es el caso, ¿qué hay de malo en que retiren algo que realmente no ofrecen? Por lo menos ya no llamarán "tarifa plana" a algo que no lo es. Que le pongan otro nombre.
Las tarifas planas sólo se toman un respiro
Lo que pasará a partir de ahora es que las operadoras efectivamente limitarán las tarifas de acceso a internet móvil, bien cobrando por consumo, disminuyendo aún más la velocidad del exceso de tráfico o filtrando severamente descargas directas, P2P y streaming. Será así durante un tiempo.
Pero la demanda de acceso a internet móvil será brutal en los próximos años y nadie va a dejar escapar ese manjar. Las operadoras seguirán mientras tanto enlazando más estaciones con fibra y mejorando el throughput de cada celda con nuevas releases de HSPA. En el futuro el concepto de tarifa plana seguirá siendo un poderoso argumento de venta, y las operadoras volverán a caer en la tentación de utilizarlo. Quizá sea así en dos o tres años y volvamos a ver una segunda primavera de las tarifas planas ilimitadas, pero esta vez sobre redes maduras, capaces de cumplir lo que prometen las operadoras que las gestionan.