La CNMC advierte del cierre del mercado durante una década si el Gobierno completa la ampliación en marcha de la duración de las concesiones de frecuencias de telefonía móvil con la que prevé premiar a Movistar, Orange, Vodafone y MásMóvil.
Los lloros de las operadoras de telecomunicaciones lamentando que la erosión constante de los ingresos del sector debido a la fuerte competencia pone en riesgo las inversiones en 5G han hecho mella en el ejecutivo. El Gobierno no quiere poner en riesgo los objetivos de despliegue de 5G comprometidos en la agenda España Digital 2026, por lo que les está incentivando a través de mejoras en las condiciones de las concesiones que disfrutan sobre las frecuencias de telefonía móvil.
Más frecuencias durante más tiempo
La primera concesión fue la ampliación de los límites de MHz que una misma operadora puede poseer en cada banda. Esto impide que una de ellas monopolice el espectro y garantiza que haya sitio para una cuarta operadora. Con la fusión MásOrange en ciernes, el Gobierno prepara una ampliación que permite que los remedies que salgan de la fusión en forma de frecuencias sobrantes sean menos y puedan ser absorbidos por Movistar y Vodafone, complicando así la llegada de un nuevo entrante como podría ser Digi, que ya ha mostrado su interés en varias ocasiones. La CNMC dijo que esta modificación restringiría la competencia reduciendo posiblemente el mercado a solo 3 operadoras.
El segundo regalo vino dentro de la nueva Ley General de Telecomunicaciones, que en una disposición introducida en el último momento posibilitaba que las operadoras pidan la ampliación de la concesión de sus frecuencias entre 7 y 10 años más. Las frecuencias móviles se otorgan por subasta para un periodo de tiempo determinado, normalmente 20 años, tras el que en teoría vuelven al Estado. Esto permite obtener nuevos ingresos, modificar las condiciones para usarlas o hacer sitio para nuevas operadoras. Como era de esperar las cuatro operadoras solicitaron esta ampliación.
La CNMC cree que se dañará la competencia
De nuevo la CNMC muestra1 su descontento con esta medida y con la forma en el que el Gobierno la ha tomado, introduciéndola en la LGT en el último momento, de forma que no figuraba en el documento que la CNMC analizó y ahora no le permite estudiar los escritos de los interesados en la consulta pública que abrió el Ministerio de Transformación Digital.
El regulador critica que no se haya analizado la necesidad ni la proporcionalidad de una medida que permitirá a las operadoras extender sus licencias entre un 23 y 69% de tiempo según la banda. Esto hará que el grueso de frecuencias que debían volver al estado en 2030 no lo hagan hasta 2040, impidiendo a "los operadores que no disponen de espectro acceder a él (OMV, nuevos entrantes)" y retrasando esta posibilidad "10 años con respecto al calendario previsto (hasta 2040), ocasionando un posible cierre del mercado".
El cambio en las condiciones beneficia sin duda a los operadores que adquirieron las frecuencias, ya que dispondrán de un plazo mayor para explotarlas, y perjudica a aquellos agentes interesados en adquirir espectro en el medio plazo ya que, tal y como se muestra en el siguiente gráfico, con las ampliaciones propuestas, la mayoría del volumen de espectro actualmente adjudicado en las bandas medias y bajas se licitaría entre 2040 y 2048, en lugar de 2030.
La ampliación en la duración de los títulos habilitantes tendría un impacto significativo sobre el mercado, llevando aparejados unos efectos negativos sobre la competencia, dado que retrasaría en 10 años su apertura con respecto al calendario previsto. Las posibilidades de mejora de la situación competitiva se verían retrasadas hasta 2040.
El informe de la CNMC no obliga a nada, así que el regulador se permite algunos consejos en caso de que sus críticas sean ignoradas, como exigir a cambio de la prórroga más inversiones, acceso al 5G para los OMV y compromisos de cobertura.
