Aunque el apocalipsis del cobre previsto para el pasado mes de abril finalmente no se cumplió, esta semana Telefónica ha ejecutado el mayor apagado de centrales ADSL en un día hasta la fecha, afectando a 1.106 centrales.
El pasado 19 de abril, el día en el que Telefónica celebraba su centenario, era la fecha anunciada para poner fin a los servicios comercializados por Movistar sobre la red de cobre. Tras un largo proceso de migración de los clientes que aún seguían en la antigua red a otras alternativas, como la fibra o la radio, los que no habían reaccionado a los avisos se enfrentaban a la desconexión de su línea.
Finalmente, el que iba a ser el apocalipsis del cobre quedó suspendido a favor de un apagado más progresivo, con el fin de evitar saturar el servicio de atención al cliente y la fuga de clientes descontentos. Telefónica disponía en realidad de algo más de margen temporal, ya que la fecha elegida había sido autoimpuesta.
Calendario oficial de apagados
Sin embargo, sí hay un calendario de apagado del cobre oficial que es inamovible. Se trata del listado publicado por la CNMC a partir de las fechas comunicadas por Telefónica para cada central. Estas fechas no pueden aplazarse sin autorización del regulador, ya que no solo afectan a Telefónica, sino también al resto de operadoras que han venido utilizando estas centrales para alojar sus equipos DSLAM, a los que conectaban los pares desagregados de sus clientes de ADSL.
Según este calendario, desde el inicio en noviembre de 2015 y hasta el 29 de mayo de 2024 se habían cerrado 3.039 centrales de las 8.528 que llegó a tener Telefónica. Sin embargo, el pasado jueves 30 de mayo se produjo el mayor apagado de centrales en un solo día hasta la fecha, con un total de 1.106. Además, en 113 de estas centrales el apagado incluía también a los equipos de otras operadoras coubicadas.
El próximo apagado masivo se producirá el 19 de octubre, que será el mayor de todo el proceso con 3.304 centrales en un día. Para entonces se espera que no queden clientes rezagados sobre esta red.
Qué pasa cuando se cierra una central de cobre
Tras el apagado de la alimentación en el día fijado, comienza el desmontaje de la infraestructura, como los repartidores, tendido de cables, bastidores, jaulas y equipos DSLAM. Telefónica, a través de su filial Zeleris, ofrece a los operadores coubicados la compra de su material para destinarlo al reciclaje y achatarramiento.
El cierre de una central de cobre no significa siempre el cierre del edificio. 1.812 de estas ubicaciones seguirán activas al tratarse de centrales cabecera de FTTH y alojar los equipos OLT que alimentan la nueva red de fibra.
Encontrarás las 1.000 centrales afectadas en este listado.