
La red de cobre llega tras un siglo de vida al final de su funcionamiento. Telefónica apaga para siempre las últimas 661 centrales que aún quedaban en funcionamiento empleando esta tecnología. Solo los últimos clientes despistados que no han atendido a los requerimientos de la operadora se quedarán sin conexión.
El ADSL revolucionó la red telefónica
Pensada en un principio para transmitir llamadas de voz analógicas, Telefónica descubrió en 1993 con el RDSI, que podía dar un nuevo uso masivo a su antigua red telefónica: transmitir datos. La confirmación llegó en 1996 con el éxito de las primeras pruebas de una tecnología incipiente que prometía revolucionar la red de cobre: el ADSL.
Los pilotos demostraron que podía ofrecer hasta 6 Mbps, velocidades astronómicas en aquel momento si se comparaban con los 128 kbps del RDSI empleado por las empresas, o los 33,6 kbps que con un poco de suerte conseguían los usuarios residenciales con su módem RTB al marcar el 055 de InfoVía.
Gracias a la aparición del ADSL, Telefónica descartó su Plan Fotón, con el que estudiaba la posibilidad de utilizar el cable coaxial HFC, como el que unos años más tarde desplegaron las cableras como Ono.

En 1999 Telefónica lanzaba comercialmente el ADSL, convirtiéndose en la primera operadora en hacerlo en Europa. Lo hizo con 3 velocidades asimétricas, con 256/128kbps, 512/128kbps y 2Mbps/300kbps. La conexión más básica costaba unos 56 € (9.300 pesetas) al mes, con un alta de unos 180€, dependiendo del tipo de equipamiento elegido: modem ADSL interno para ordenador o router multipuesto.
En 2003 el ADSL de Telefónica ya contaba con un millón de clientes. Ese año nacía Imagenio, la IPTV de Telefónica que usaba la conexión ADSL para transmitir la señal de televisión.

El umbral de 2 millones de líneas ADSL se superaba en 2005 marcando la tendencia ascendente para los siguientes años. A finales del 2010 el ADSL estaba en su apogeo, con 5,6 millones de clientes usando la red de cobre Telefónica para acceder a internet.

Llegada de la fibra e inicio del apagado
Los primeros despliegues de fibra llegaban a mediados de 2008. Pronto Telefónica entendería que la fibra hasta el hogar era el futuro y empezó a planificar la migración total de su red fija.
Las primeras 2 centrales de cobre se apagaron el 28 de diciembre de 2015. Eran las de Can Rabella, en Sant Cugat (Barcelona) y Peñascales, en Torrelodones (Madrid). Se iniciaba así el calendario de apagado del Proyecto Faro. "Donde hay cobre habrá fibra", decía en 2017 Luis Miguel Gilpérez, presidente de la operadora en España en aquel momento.

Hasta 2020 se habían cerrado 476 centrales, solo una pequeña parte de las 8.527 que llegó a haber activas. El proceso de apagado se intensificó a partir del 2021, siendo el 2024 el año que concentró el mayor número de cierres. En abril de ese año Telefónica celebró su centenario, pero no pudo cumplir su promesa de tener para entonces migrados a todos sus clientes minoristas.
Los últimos datos proporcionados por la CNMC dicen que a final de 2024, 22.549 clientes de Telefónica todavía dependían del cobre. No hay cifras más recientes, pero se estima que un grupo de clientes que no han podido ser localizados se quedarán sin conexión en las próximas horas, al apagarse imperativamente las líneas de cobre que dependen de las 661 centrales cuyo cierre está programado para el martes 27 de mayo de 2025.
Puedes comporobar la fecha en la que se cerró cada central en este listado.