Antonio Alférez, Director de Comunicación de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) explicaba este fin de semana en una edición regional de El Mundo lo que a su juicio era el sentido del canon. En realidad se trataba de una respuesta a un dirigente político de esa Comunidad que se había atrevido a calificar la tasa como "indiscriminada, símbolo de abuso e intervencionismo". Para replicarle, utilizó estos argumentos:
"(...) Esta remuneración compensatoria se viene aplicando en España, con toda naturalidad, desde 1992. Al igual que en la inmensa mayoría de nuestro entorno occidental, el legislador entendió que cualquier ciudadano era muy libre de copiar un disco o una película para su uso particular. A cambio, se establecía una módica compensación a autores, intérpretes y productores en los soportes de grabación, por entonces, los casetes de audio y las cintas de VHS.
El acuerdo alcanzado entre cinco entidades de gestión en septiembre de 2003 con los fabricantes de CD y DVD persigue sencillamente, traducir lo establecido en nuestra Ley de Propiedad Intelectual a la realidad de los nuevos formatos digitales, que no existían once años atrás. Desde enero de 2002, hasta cinco sentencias judiciales han confirmado que los CD y DVD deben satisfacer esta pequeña compensación a los titulares de derechos de propiedad intelectual. Para ello se ha establecido una tarifa, en el caso de los CDs grabables, de 16 céntimos de euro por hora de grabación. No sólo parece módico y razonable, además, constituye unar ebaja sustancial frente a los 18 céntimos hora que se vienen aplicando a las analógicas cintas de casete".
Dos veces hemos leído el adjetivo "módico". Las tarifas oficiales de la SGAE para este año están disponibles en su web aunque desde nosoypirata.org y derecho-internet.org/node/248 dan otras, 22 céntimos concretamente que luego se reparten sin que se sepa bien cómo. Ya hubo mucho cruce de acusaciones con este tema. Hay cifras en las que parece difícil ponerse de acuerdo y ese es precisamente uno de los puntos que Javier de la Cueva entiende como inseguridad jurídica y uno de los pilares en sus demandas contra el canon por toda España junto con otras argumentaciones. Ellos por su parte, recontrargumentan pero sin mucho éxito porque no logran explicarnos cómo pagamos 60 céntimos de canon por un DVD que cuesta 50. Más que el propio precio de mercado del soporte.
Dice Lawrence Lessig que Internet sería un paraiso para el que buscara la dominación. Contenidos que pueden actualizarse continuamente y hacer desaparecer noticias viejas. Siempre nos quedara el caché de Google pero, sobre todo, nuestra memoria y nuestra convicción de lo que es justo.
Actualizado: ACAM continúa explicándose.