Telefónica consigue recuperar gracias a su plataforma Vicky hasta el 90% de los routers y decodificadores de TV que devuelven los clientes tras la baja, reduciendo costes y evitando la generación de residuos.
El router es el componente más importante de la red doméstica. En el caso de Movistar, el router HGU o su sucesor el Smart WiFi 6, integran en su interior toda la electrónica necesaria para conectar a su red de fibra FTTH cualquier equipo por cable y por wifi. Este equipo que instala la operadora en el proceso de alta, se cede al cliente durante la duración del contrato y es necesario devolverlo al final del mismo si no se quiere incurrir en una penalización económica.
Telefónica recupera estos equipos, con el fin de darles una segunda vida siempre que sea posible. Los routers devueltos se revisan, reparan en caso de ser necesario y se dejan listos para ser instalados de nuevo en futuras contrataciones.
Todo este proceso se gestiona a través de una herramienta denominada Vicky, donde se tokeniza mediante una blockchain cada uno de los eventos asociados a un dispositivos, desde su origen en fábrica, incluyendo a los suministradores de los componentes electrónicos. Hasta 100 empresas en tres continentes registran su intervención a la hora de fabricar, reparar y reacondicionar los dispositivos de la operadora. El objetivo es que sea posible trazar con precisión la vida de un equipo desde la fabricación hasta el reciclado al final de su vida útil.
Telefónica informa1 que tras 5 años utilizando la plataforma Vicky, ha sido capaz de reutilizar hasta 19 millones routers y decodificadores de TV de Movistar Plus+. Durante el 2023 se reutilizaron el 88% de los equipos devueltos por los clientes y el objetivo es llevar esta cifra al 90% durante el 2024.
Dar una segunda vida a los equipos evita la generación de residuos, emisiones y consumo de recursos asociada a su fabricación. Cuando no es posible reacondicionarlos, se reciclan para recuperar materiales de alto valor como el oro y el cobre. Telefónica tiene el objetivo de ser una empresa sin generación de residuos para 2030 y de alcanzar las cero emisiones netas una década después.