La última versión del estándar 5G está lista para utilizar por primera vez la cobertura proporcionada a través de satélite, lo que permitirá a los smartphones dejar de depender de las redes terrestres de las operadoras. Estas son las bandas que se utilizarán y la velocidad que puedes esperar.
- 1 El 5G actual no puede funcionar por satélite
- 2 El recién aprobado 5G Rel-17 sí soporta la comunicación por satélite
- 3 Frecuencias, velocidad y cuándo llegará el 5G NTN por satélite
El 5G actual no puede funcionar por satélite
Proporcionar cobertura móvil a un terminal cuando está fuera del alcance de las redes terrestres convencionales gracias a la señal proporcionada desde un satélite es uno de los sueños de la industria de la telefonía móvil desde hace décadas. A mediados de los 90, cuando se estaba gestando la tecnología UMTS que respaldó el 3G, conseguir cobertura global desde satélite fue una de las ideas que acabaron el el cajón por ser inviables debido a su elevado coste.
Son muchos los desafíos que la tecnología móvil debe resolver para poder utilizar el satélite. La altura de la órbita a la que están situados debilita drásticamente la señal de radio que llega a la superficie, además de introducir latencia. En el caso de los satélites de baja altura LEO, similares a los que usa Starlink, el problema es que no tienen una posición fija y su desplazamiento afecta a la frecuencia de la señal debido al efecto doppler (efecto que también hace que una sirena de una ambulancia suene más aguda al aproximarse y más grave al alejarse).
El recién aprobado 5G Rel-17 sí soporta la comunicación por satélite
La tecnología 5G Rel. 15 y 16 del 3GPP en la que están basadas las redes y smartphones comercializados actualmente, no es capaz de resolver estos problemas. Afortunadamente estos desafíos técnicos han sido solucionados en los últimos meses con la aprobación de la Rel-17, paso previo a 5G Advanced. Una de sus grandes novedades es la posibilidad de utilizar por primera vez redes no terrestres, denominadas NTN (Non-Terrestrial Networks), tanto para la comunicación con máquinas con NB-IoT, que será su primera aplicación, como con dispositivos convencionales utilizados por los usuarios mediante 5G NR.
En el primer caso ya tenemos empresas punteras como Sateliot desplegando cobertura 5G global para IoT, con Telefónica como uno de sus más importantes clientes. En el segundo caso, en el sector hay una enorme expectación, ahora que la tecnología está lista, por ver cómo la cobertura móvil por satélite va a transformar las redes móviles. La francesa Thales junto con Ericsson y Qualcomm son los primeros que han anunciado1 pruebas reales para conectar un smartphone con la cobertura 5G proporcionada por satélites LEO de órbita baja. Mediatek por su parte dice2 que ya ha sido capaz de demostrar su viabilidad en el laboratorio simulando una conexión NTN con un smartphone.
Frecuencias, velocidad y cuándo llegará el 5G NTN por satélite
La cobertura 5G por satélite no utiliza las mismas bandas de frecuencias que el 5G terrestre. Las dos primeras bandas que se postulan para este propósito son las llamadas n255 y n256. En ellas el 5G puede usar portadoras FDD (diferente frecuencia para la subida que para la bajada) de hasta 20MHz en cada sentido, lo que permitirá alojar unos 86 Mb brutos para todos los usuarios cubiertos por un beam. En esta primera introducción de las redes NTN, las técnicas de ganancia espectral como MIMO que requieren varias antenas no se utilizarán, por lo que ofrecerán una velocidad modesta pero suficiente para complementar las redes terrestres.
Banda | Ancho | Subida | Bajada |
---|---|---|---|
n255 | 2x34MHz | 1626,5-1660,5MHz | 1525-1559MHz |
n256 | 2x30MHz | 1980-2010MHz | 2170-2200MHz |
Lo cierto es que aunque la primera versión de la tecnología 5G por satélite está lista, todavía queda un largo recorrido para que llegue al mercado. Antes tendrán que comercializarse los primeros chips basados en Rel-17 que permitirán la aparición de los primeros dispositivos 5G capaces de usar satélites. También habrá que armonizar las bandas al menos a nivel continental (un lóbulo de un satélite puede cubrir varios países), adjudicar su explotación y completar el despliegue de las constelaciones de satélites.