Quedan menos de 3 semanas para que Telefónica apague por completo todos sus servicios minoristas que funcionan sobre la antigua red de cobre. El próximo viernes 19 de abril no quedará ninguna línea de teléfono fijo o ADSL de Movistar funcionando sobre el par de cobre.
Hace ahora un año que Telefónica prometió celebrar su centenario siendo una compañía solo de fibra. Entonces fijó la fecha de cierre de las últimas 3.329 centrales de cobre, de las 8.532 que llegó a tener. Algunas de estas centrales continuarán funcionando unos meses para dar tiempo al resto de operadores a migrar sus clientes, pero ninguna de ellas tendrá ya clientes finales de Movistar.
Para preparar esta fecha Telefónica lleva tiempo informando a sus clientes de la necesidad de migrar a la fibra, sea sobre su propia red o sobre la de terceros con acuerdos. En última instancia la opción es pasar a utilizar la red móvil como medio de acceso, bien para emular el teléfono fijo o el acceso a internet. Se calcula que 1 de cada 10 líneas de cobre se queda inicialmente sin poder pasar a la fibra y tendrá que usar esta opción o alternativas en la competencia.
El resto de operadoras ha hecho movimientos similares. En el tercer trimestre de 2023, la fecha más reciente para la que tenemos datos oficiales, a Vodafone le quedaban solo unos 14.000 clientes sobre cobre, una cantidad pequeña teniendo en cuenta que en su caso el apagado total se producirá en junio. La situación de Orange es más delicada, ya que por entonces aún tenía activas 241.000 líneas ADSL. En el caso de Telefónica eran 286.000 líneas por migrar.
Es cierto que estas cifras han descendido en los últimos meses, pero según la CNMC, en enero aún quedaban un total de 444.000 líneas1 ADSL funcionando. La razón de que aún queden tantas líneas activas es que a pesar de los esfuerzos de las operadoras por notificar el fin del servicio a los clientes, hay una buena parte cuyos titulares no han podido ser localizados.
El diario El Mundo publica2 el protocolo que Telefónica ha estado siguiendo para avisar a los clientes afectados, cuya fase final se ha ejecutado en el último mes con el envío masivo de avisos de cierre por burofax.
- Carta invitando a migrar de cobre a fibra cuando esta última está disponible
- Carta para avisar que quedan 6 meses para cerrar la central de cobre de la que depende la línea
- Comunicados en factura y por SMS
- Llamada telefónica informativa
- Burofax de aviso final un mes y medio antes del fin del servicio
El burofax permite a Telefónica protegerse legalmente de las posibles demandas que puedan llegar una vez se apaguen las últimas líneas. Todo indica que a partir del día 19 la operadora tendrá que montar un dispositivo especial para atender de urgencia a miles de clientes que solo reaccionarán en el momento que se queden sin internet.