Tras varias semanas de rumores, MásOrange y Vodafone confirman la intención de crear una nueva compañía conjunta especializada en infraestructuras de fibra, a la que transferirán parte de sus redes de fibra individuales junto con los clientes activos.
Orange y Vodafone fueron socios durante el inicio de los despliegues de fibra en España hace una década. Antes de la compra de Ono por parte de Vodafone y de Jazztel por parte de Orange, acordaron compartir recíprocamente los hogares donde cada una iba a desplegar la nueva tecnología FTTH. Orange aportaría 3 millones de accesos y Vodafone otros 3 millones, de forma que ambos obtendrían acceso a un total de 6 millones. Aunque la compra de Ono y Jazztel llevó a las empresas por caminos distintos y el despliegue planificado no se completó en su totalidad, esta red compartida es el germen de un nuevo acuerdo que una década después unirá de nuevo a sus redes.
En esta ocasión la motivación es aprovechar el interés creciente de los fondos de inversión por las infraestructuras de telecomunicaciones para vender una parte de la sociedad, estimada en un 40%, a un inversor institucional, como aseguradoras o fondos de pensiones, y obtener así recursos económicos que permitan reducir su deuda.
Proyecto Surf
Surf, que es el nombre en clave de la red, abarca un total de 11,5 millones de hogares. Orange aporta unos 9 millones de hogares y Vodafone otros 3 millones, puesto que cuenta con una huella de fibra mucho más reducida.
La propiedad de la compañía recaería principalmente en Orange con un 50%, Vodafone se quedaría con un 10%. Finalmente se daría entrada a un socio con el 40%. Se estima que el valor de la sociedad sea de entre 7 y 10 mil millones de €, los que les permitiría obtener entre 1.500 y 2.000 millones con la venta de una parte.
Orange además detalla en su presentación de resultados1 del primer semestre del año que 4 millones de clientes de Orange y Vodafone se verán afectados por la operación, al estar utilizando en la actualidad la huella de fibra que se transferirá a la nueva sociedad. Estos clientes continuarán recibiendo servicio como hasta ahora, ya que su operadora pasará a ser un cliente de la red alquilando los accesos que le corresponden.
Por el momento, MásOrange y Vodafone "han firmado una carta de intenciones confidencial no vinculante"2 y se espera que el acuerdo final se cierre en las próximas semanas.
