Argentina, con Jazztel, Perú con Telefónica y Chile, con ONO y Orange, son los principales destinos cuando una empresa de telecomunicaciones española se plantea la "deslocalización". Hasta mil personas se han quedado sin empleo en Galicia, lo que supone un 30% de los despidos en España. Jazztel comenzó el verano pasado con Stream y Teleperformance, con sede en La Coruña. Le siguen, aunque más escalonadamente, ONO y Orange, despidiendo a 120 personas en Sykes -Lugo y Vigo- y Atento, filial de Telefónica, que redujo su plantilla coruñesa en un 15%, unas 200 personas.
Las razones que esgrimen los sindicatos para esta deslocalización radican tanto en la facilidad de atención en el mismo idioma como en la reducción de los costes salariales. Un trabajador latinoamericano cobra hasta tres veces menos que un gallego, cuyo sueldo ronda los 800 euros mensuales.
Jagdish Bhagwati, candidato a Premio Nobel de Economía, respondía en Expansión a si la deslocalización es un factor de competitividad, de esta forma: "Yo no estoy de acuerdo con la noción que se tiene actualmente del término deslocalización. Por ejemplo, si en España se están comprando bienes y servicios fuera porque son más baratos, se dice que eso es malo para España porque en una fábrica se van a perder veinte empleos. Sin embargo, haciendo eso, España puede estar siendo competitiva frente a Estados Unidos y generando, por otro lado, mil puestos de trabajo (...) La deslocalización es una idea espléndida, pero se encuentra con que, hoy en día, la gente tiene miedo a la competencia".