Los grandes clásicos de Nokia resucitados para el público con problemas de accesibilidad como las personas mayores prometen hasta 28 días de batería, pero Autocontrol considera que esta afirmación es falsa tras la denuncia de un cliente que compró el terminal y al que la marca aclaró que debía quitar la SIM y poner el modo avión.
En la era de los smartphones Nokia revivió algunas de sus viejas glorias, como el irrompible 3310 o el clásico con tapa 2720 Flip. Aunque por fuera trae un diseño clásico, con doble pantalla para ver quién llama sin abrir el teléfono y teclado físico, por dentro está completamente renovado, con un procesador Qualcomm ejecutando el sistema operativo KaiOS basado en Linux. Gracias a su conectividad 4G y wifi puede ejecutar aplicaciones básicas como WhatsApp o YouTube a la vez que sobre el papel conserva una de las grandes virtudes de los móviles de finales de los 90 e inicio de los 2000: la duración de la batería.
Este móvil puede adquirirse en España por 109€. La marca lo promociona en su web1 como un teléfono sencillo y fiable ideal para personas mayores. Entre sus características la publicidad destaca sus 28 días de tiempo de espera con una sola carga, una marca imposible para cualquiera de los móviles actuales.
Sin embargo, esta afirmación no es cierta, según concluye el organismo Autocontrol que vigila la veracidad de publicidad2. Un cliente de Nokia que adquirió el terminal denunció el caso tras observar que la batería del móvil no duraba más de 7 días. Puesto en contacto con la marca se le informó que para llegar a la duración prometida por la publicidad, debía mantener el terminal sin tarjeta SIM y en modo avión.
La publicidad objeto del presente Dictamen es engañosa porque en ella se afirma que la batería del móvil promovido tiene una duración de 28 días y, sin embargo, el adquirió el móvil y la batería no le dura ni 7 días y, según le informó la anunciante, con posterioridad a la adquisición del terminal, para que aquélla tenga esa duración es preciso que el usuario no tenga la tarjeta SIM conectada, no esté conectado al WI-FI, no use datos móviles, ni Bluetooth; es decir, es preciso que el teléfono, aunque encendido, no se toque.
Lamentablemente Nokia no es miembro de Autocontrol por lo que no está obligada a modificar la publicidad. Aunque muchas marcas deciden modificar sus campañas a pesar de no pertenecer a la asociación, Nokia ha hecho oídos sordos. En cualquier caso el veredicto y su difusión ayudará a que el público ajuste su percepción de la marca al lugar que le corresponde y lo tenga en cuenta a la hora de comprar sus productos.
