El estudio sobre la banda ancha móvil realizado por Nokia Siemens revela que en España el 16% de los usuarios han cambiado su línea fija por una conexión HSPA, y que la sensación de la velocidad real percibida es peor a medida que el operador promete más velocidad máxima.
También se destaca que es un mercado en constante crecimiento en Francia, Alemania, Reino Unido y España, ya que este último año el gasto en este tipo de conexiones ha internet ha aumentado un 40%. Más de la mitad de los usuarios de internet móvil están interesados en las redes de cuarta generación LTE, y lo utilizan mientras se desplazan, mayoritariamente en los propios smartphones, tablets o miniportátiles (netbooks).
Más de la mitad están contentos con la velocidad
En nuestro país, la calidad que perciben los encuestados en el uso de internet móvil es relativamente satisfactoria, ya que un 59% opinan que la velocidad real que consiguen es igual (52%) o incluso mejor (7%) que la contratada con el operador, mientras que un 13% piensan justamente lo contrario. El 29% restante, NS/NC.
El conformismo con la velocidad medida realmente respecto a la prometida es mayor cuanto menos caudal contratamos (HSDPA de 3,6 Mbps). Cuando los operadores nos prometen el doble (7,2 Mbps), la satisfacción del usuario cae, ya que se detecta con mayor frecuencia que "esto no va como me prometieron".
Internet móvil en lugar de ADSL
Sin embargo, las razones para tener una conexión HSPA en España son bastante variados, siendo el 85% de los abonados con la modalidad de pospago. Por ejemplo, un 16% de los clientes lo tienen como principal método de conexión, reemplazando su línea de ADSL o cable en el hogar, para depender únicamente de un módem USB.
El 36% escogieron esta tecnología por una oferta que les resultó atractiva, mientras que el 39% lo emplean para uso personal y el 26% para propósitos puramente profesionales.
Finalmente, el 34% de los usuarios HSPA en España consideran que en un futuro próximo necesitarán pasar más tiempo conectados mediante internet móvil.
