Level 3, empresa responsable de una de las grandes troncales de la red, ha elaborado un curioso artículo sobre las causas de roturas en sus cables de fibra, las frecuentes y los casos más extraños. Además de las típicas excavadoras, han sufrido prácticas de tiro con sus cables o un saboteador sureño y enfadado que esperaba a los técnicos escopeta en mano.
Las troncales de Internet (operadores de nivel 1) están en manos de unas pocas empresas, unas redes de ámbito internacional que se conectan entre sí y dan acceso a redes de ámbito nacional (ISPs de nivel 2).
Una de ellas la mantiene Level3, que opera básicamente en Estados Unidos y Europa occidental usando cables transatlánticos, y que tiene más de 91.000 kilómetros de fibra entre ciudades y otros 43.000 kilómetros dentro de los núcleos de población.
Con tal infraestructura, es bastante habitual que tengan que lidiar con muchas averías, lo que les ha servido para realizar en su blog un artículo sobre las diez causas más extrañas y molestas de cortes en los cables de fibra.
Empiezan por lo obvio: la razón más común de avería son las excavadoras de obra civil, que arramblan con todo lo que se pone en el camino de su pala. Como caso curioso, remarcan que en California una empresa de excavación hizo una zanja de más de un metro de hondo, y encontraron una tubería de aluminio. En lugar de llamar para asegurarse de qué era, la cortaron con una sierra. Suerte que era de fibra y no de gas.
La naturaleza también hace de las suyas. El 17% de los daños los causaron las ardillas, que parecen tener especial predilección por estos materiales. Pero las aventuras con los animales no acaban ahí, ya que con el huracán Katrina de 2005, encontraron un tiburón 3 kilómetros tierra adentro cerca del tendido.
Obviamente, también las condiciones metereológicas tienen su porcentaje. En algunas ocasiones se aprovecha la red eléctrica para poner fibra, aunque fuertes vientos pueden tumbar las torres y generar incendios que acaben con los cables de datos.
Otra causa recurrente son los vehículos. Camiones demasiado altos que se llevan por delante los cables, o avionetas que se pasaron la pista de aterrizaje del aeródromo y acabaron empotrados contra los postes, sin consecuencias para el piloto o los viandantes, pero sí para la red.
El vandalismo es otro de los ataques que sufren. Además de algunos que se dedican a cortar los cables de fibra óptica pensándose que tienen valor como los de cobre para venderlos al peso, en algunos barrios han tenido que enviar a sus técnicos con seguridad privada, ya que los tendidos se utilizaban para practicar puntería con pistolas.
Aunque la palma se la lleva un ciudadano propietario de un terreno en la frontera entre Georgia y Florida, en los Estados Unidos.
Al ver cómo el gobierno ampliaba una autovía pasando por su parcela, el hombre encolerizó. Se dedicó a hacer agujeros y cortar la fibra enterrada que transcurría paralela a la carretera. Cuando los técnicos fueron a reparar el problema, los recibió escopeta en mano, como un sureño auténtico de las películas, forzando a que la policía mediase en el conflicto y finalmente acabó ante la justicia por amenazas.