El ataque que hace vulnerables a las redes WiFi con Wi-Fi Protected Setup habilitado y que se conoce desde finales del 2011, ha sido mejorado por Dominique Bongard, de la empresa de seguridad suiza 0xcite.
Si hasta ahora eran necesarias al menos 4 horas probando combinaciones con una herramienta como Reaver para averiguar mediante fuerza bruta la clave de la red WiFi, con el nuevo método es cuestión de tan solo un segundo.
El problema afecta a chipsets Broadcom y a otro fabricante que no ha sido revelado para darle tiempo a que publique una solución.