Un yate de lujo de grandes dimensiones ha roto en la madrugada de ayer el cable submarino de fibra óptica entre Ibiza y Formentera a 1.640 metros de la costa de Ibiza. El incidente ha afectado a 2600 personas dejándola sin ADSL y a muchos más sin 3G, aunque por la tarde Telefónica se encontraba habilitando más de media docena de radioenlaces Ethernet IP, con lo que todos los perjudicados han visto restablecido el servicio de voz.
Se ha solicitado la presencia inmediata del buque que se encarga de revisar la fibra, solución que precisa cerca de una semana como mínimo por lo que, como decimos, se están instalando unos radioenlaces y se prevé que en un plazo aproximado de 48 horas se recuperen las rutas de datos.
Mientras el lugar se encuentra sumido en el caos de un apocalipsis digital (cajeros sin fondos, empresas de servicios sin poder realizar sus gestiones, pagos con tarjetas bloqueados, etc.), el Gobierno de Baleares emitió un comunicado en el que informa de que garantiza la conexión telemática de los servicios públicos básicos.
Por su parte, Telefónica ha recordado que es la única empresa que ha invertido para dar servicio de banda ancha en la isla de Formentera.
