La desastrosa industria del copyright sabe que tiene los días contados. Se acabó la vida del Rey Midas pero el oro debe seguir fabricándose. Ahora, amenazan con vigilar nuestro uso del P2P. Leo en David Bravo (cita a Terra) que Universal Pictures, tras firmar un acuerdo con Warner para vigilar las descargas en Internet, ha contratado los servicios de una empresa especializada en la lucha contra la transmisión ilegal de archivos digitales. La medida, que recuerda a un tal Ribas de cuyo nombre no quiero acordarme, tiene una primera fase según la cual, cuando se detecte a quien esté descargando contenido supuestamente ilegal, se le enviarán mensajes a sus ordenadores personales informándoles de la ilegalidad de su actividad y de la legislación vigente en el país contra este fraude.
La segunda fase irá dirigida a conseguir que el internauta desista de la actividad levantando un atestado para informar al proveedor de Internet y, llegado el caso, iniciar un proceso judicial. Ponen de ejemplo, haciendo una gran pirueta, lo que ocurre en EEUU y las acciones de la RIAA, aunque se olvidan de decir que allí no existe la copia privada ni el pago de un canon compensatorio.
Para rematar, quieren llenar la red de pares de basura. Por tanto, colgarán ficheros que anuncian películas que, en realidad, serán imágenes publicitarias de la misma y un mensaje sobre la ilegalidad de las copias, algo que también les servirá para detectar a los usuarios. Habrá que protegerse.
Por otro lado, la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI), anuncia el lanzamiento de Digital File Check, un programa que es capaz de remover o bloquear archivos de la carpeta de compartidos, buscando los que sean contenidos protegidos. Según cuentan en Error500, es una "herramienta para resolver problemas legales". Gracias, pero no.
Todo un despliegue de medios en los últimos días. Decía Sun Tzu, en El Arte de la Guerra, que hay que convertir los problemas en ventajas. No hay que presionar a un enemigo desesperado porque un animal agotado seguirá luchando, es la ley de la naturaleza.