El propietario de un videoclub del barrio de San Narcis de Girona ha decidido hacer frente a la SGAE (la Sociedad General de Autores y Editores) y se ha negado a pagar los derechos de autor que la sociedad le quería cobrar. Este rechazo le ha costado acabar denunciado. El 2 de Octubre tendrá de ir a declarar a los juzgados.
El proceso empezó a inicios del año 2005. Miquel Àngel Mondéjar, propietario del videoclub Mondéjar en el cruce entre las calles Rosselló y Bilbao recibió la visita de dos representantes de la SGAE. Estos le informaron que a partir de entonces se había decidido cambiar el sistema de cobro. Si hasta aquel momento los propietarios de videoclubes tenían que abonar 0,90 euros por cada película que querían poner a alquilar, desde aquel momento se aplicaba un canon en base al número de metros cuadrados que tenía el establecimiento. Miquel Àngel Mondéjar se negó en redondo. Los establecimientos de menos de un centenar de metros debían pagar mensualmente 43,24 euros. El precio subía progresivamente hasta los locales con una superficie superior a los 300 metros cuadrados. Estas tiendas tendrían que abonar 56,54 euros. Además, por cada máquina expendedora integrada en el local se debía sumar el 50 por ciento más de la tarifa que le corresponde pagar según la superficie. Mondéjar asegura que el objetivo final de este canon es perjudicar a los videoclubes pequeños y beneficiar las grandes cadenas.
Desde esta negativa el propietario del videoclub de Santo Narciso asegura que ha recibido amenazas.Por ejemplo se le habría dicho que se le retiraría el derecho a alquilar películas, cuando considera que quienes tiene potestad es el Ayuntamiento. Durante este proceso, Mondéjar pidió a la SGAE saber qué autores representaban. La SGAE habría respondido que no le podían entregar ninguna lista porque había constantes altas y bajas pero que representaban directamente unos 80.000 artistas de el Estado y otros muchos de otros países. Miquel Àngel Mondéjar considera que pagar a la SGAE sin saber quienes representa «es como si una inmobiliaria te quisiera alquilar un piso, que dice que tiene firmado un contrato de representación de los propietarios pero que no té lo quieren enseñar y que debes confiar en ellos y firmar». El enfrentamiento trajo un acto de conciliación. El propietario del videoclub siguió negándose a pagar esta cuota mensual y reclamaba como mucho pagar el que encontraba justo (volver a la cuota por película, por ejemplo). Como que no hubo acuerdo, la SGAE optó por llevarlo a los juzgados. El propietario del videoclub explica que ha recibido el apoyo de propietarios de videoclubes de todo el Estado. Algunos también han sido citados a actos de conciliación por el mismo motivo. No le consta por ahora que ningún caso haya llegado hasta los juzgados. Mondéjar considera que él, al mostrarse muy activo en foros de Internet contra este nuevo canon, está siendo perseguido y la SGAE quiere utilizar la posible sentencia a favor para hacer que el resto de propietarios de videoclubes reticentes acaben pagando.
Cobrar por metros significa que se paga hasta por la máquina de refrescos o si tienes chuches, cosas habituales hoy que el negocio no es lo que era...
(link roto) vilaweb.cat/www/elpunt/noticia?p_idcmp=1982127 Las fuentes están en catalán.