Los eurodiputados nos prometieron que en 2015 desaparecería del todo el roaming con un retraso de un año sobre lo anunciado. Después, el Consejo Europeo, bajo la presión de las operadoras, logró demorarlo al menos hasta mediados de 2018 abriendo mientras una cosmética negociación con la Eurocámara para establecer las condiciones y precios máximos. Ya tenemos una propuesta: 100 MB para navegar al año, 100 minutos de voz y 50 mensajes cuando viajemos al extranjero con la misma tarifa que tenemos en nuestro país de origen. Después, precio en itinerancia habituales.
Esta medida, que se ha conocido a través de un documento de la Unión Europea obtenido por la agencia Reuters, aún debe ser examinada por los Estados miembros por lo que es muy probable que sufra cambios. En todo caso, tras los retrasos continuos del fin de estas tarifas que deben ser parte fundamental del tan aireado mercado único digital, la propuesta no deja de ser un arreglo temporal y que no contentará a los ciudadanos de la Unión Europea.
Actualmente, el coste de las llamadas a España desde la Unión Europea tiene un máximo de 19 céntimos de euro; recibirlas hasta cinco céntimos por minuto y el tráfico de datos 20 céntimos por mega.
