El término, construido a partir de los vocablos ingleses light y fidelity, fue acuñado en 2010 por el científico de la Universidad de Edimburgo (Escocia) Harald Haas, impulsor de este sistema de comunicaciones inalámbricas. LiFi puede ofrecer acceso a internet 100 veces más rápido que un WiFi tradicional ya que ofrece velocidades de hasta 1 Gbps. Se requiere una fuente de luz, como una bombilla LED estándar, una conexión a internet y un detector de foto. Tras el salto, te lo mostramos en funcionamiento.
En qué consiste
Estas redes funcionan usando la luz visible a través de la iluminación LED (VLC, siglas en inglés de Visible Light Comunications). Como desventaja evidente, está el hecho de que la señal no pueda atravesar paredes, lo que implica que emisor y receptor tengan que estar en una misma habitación. Además, su sistema basado en los diodos de luz LED implica que en exteriores no se puedan realizar conexiones de forma satisfactoria.
Por qué está otra vez de actualidad
La compañía estonia Velmenni ha logrado en estos días 1 Gbps que, aunque no supera la conseguida en Alemania hace dos años, nos pone en la pista de que esta tecnología, que lleva en desarrollo casi un lustro, está cerca de tener equipos operativos. Y es que científicos del Instituto Fraunhofer Heinrich Hertz, parte de la organización científica Fraunhofer-Gesellschaft, ya habían logrado alcanzar 3 Gbps en condiciones de laboratorio con bombillas LED, gracias a expandir el tamaño de cada frecuencia en la transmisión de 30 a 180 MHz. Ya incluso existe un concepto de smartphone.
Demostración
En una reciente charla TEDx en Londres, Harald Hass mostraba la próxima revolución por primera vez. Al hacer parpadear la luz de una sola lámpara LED, un cambio demasiado rápido para ser percibido por el ojo humano, es posible transmitir muchísimos más datos que una torre de telefonía celular; y hacerlo de una forma más eficiente, segura y generalizada.