Mientras que los proveedores de Internet siguen mirado para otro lado ante los constantes globos sonda lanzados por el Ministro de Cultura y La Coalición/SGAE amenazando con poner puertas al P2P, la cablera de Galicia R se convierte en la primera que rompe el silencio y admite públicamente sus discrepancias con la respuesta gradual.
El responsable del blog oficial de R recuerda que "R nunca ha controlado ni limitado el acceso a la Red de sus clientes", aunque si el gobierno les obliga, tendrán que cumplir las normas. Pero antes, la operadora hará "todas las alegaciones que considere oportunas y coincidentes con ese espíritu", con el fin de defender su postura.
Para R, hay que aplicar la misma normativa que protege las comunicaciones telefónicas a Internet, de modo que cualquier intervención siempre esté supervisada por un juez.
Por último, R cree que la respuesta gradual no va a funcionar y que solo fomentará "la aparición de operadores poco escrupulosos con las normas e incluso de países equivalentes a los paraísos fiscales".
La Coalición, representando a las entidades de gestión, fue la primera en hablar de un acuerdo con Redtel, declaraciones que respaldó el Ministro de Cultura con sus medidas "antipopulares". La SGAE añadió que ese acuerdo está en su última fase. Hasta el momento fuentes de la industria de telecomunicaciones sin identificar son las únicas que han hecho tímidas declaraciones a la prensa.
