El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, dijo anteayer en Barcelona durante la 2ª Conferencia del VII Programa Marco de I+D de la Unión Europea en España que a lo largo de 2007, nuestro país ha obtenido un retorno de 230,5 millones de euros, es decir, un 6,5% del presupuesto calculado sobre la UE-27, siendo el volumen de recursos captados el 5,9% del total adjudicado por la Comisión Europea.
Hasta ahora han sido financiadas 379 entidades españolas, de las cuales 195 son empresas y, de éstas, 155 PYME. Más de 365 proyectos y redes de excelencia cuentan con participación española, de las cuales 56 han sido lideradas por entidades de nuestro país. Por otra parte, unas 1.300 entidades españolas plantearon más de 2.500 propuestas de I+D a las distintas convocatorias del VII Programa Marco a lo largo de 2007, de las que unas 790 son empresas y, de ellas, 675 PYME.
Con esos datos, mediante nota de prensa, se despachó tranquilo Clos. Pero luego hay otros que no acompañan esa realidad:
* El informe COTEC 2007 señala que el gasto en I+D es el 1.13% del PIB español
* La OCDE advierte a España que debe reorientar su gasto I+D+i para evitar acciones fragmentadas
* España es uno de los países de la Unión Europea que menos apuesta por la innovación, según el Eurostat, a finales de 2007
* Según el Marcador de la Innovación Europea (de octubre de 2007), España, lejos de mejorar ha retrocedio unas décimas, situándonos con Malta, Hungría, Croacia y Eslovaquia en indicadores como la oferta de NNTT aplicada los servicios de las empresas.
Hace apenas dos años, España invertía menos en I+D que la empresa Ford. ¿Entonces?