La compañía azul y ex monopolio ha activado un programa de bajas al que pueden acogerse todos los empleados en activo en fecha 1 de enero de 2015, con una antigüedad reconocida igual o superior a 15 años, con 53 años o más cumplidos durante 2016. En 2017 podrán solicitarlo aquellos que cumplan 53 años. Movistar garantiza la percepción de una renta mensual equivalente al 68% del salario hasta los 65 años y reintegrará a los empleados el coste del Convenio Especial con la Seguridad Social que acrediten haber suscrito hasta la jubilación. Los que decidan acogerse, podrán iniciar otra actividad laboral sin dejar de percibir el sueldo acordado con la operadora. El plan está incluido en el convenio colectivo vigente hasta 2017
Provisión en los presupuestos
Telefónica provisionará 2.900 millones de euros para financiar el programa de bajas voluntarias de empleados, acordado el año pasado con los sindicatos. De esa forma, la compañía de telecomunicaciones liquida en un solo apunte contable el coste del denominado Plan de Suspensión Individual, con cargo al ejercicio pasado y bajo el epígrafe de gasto de personal no recurrente.
Trabajadores afectados
Hasta el momento se desconoce el número de personas que se acogerán al programa de suspensión individual. En abril tendremos más datos aunque en la actualidad, en Telefónica de España (que integra Telefónica de España, Móviles y Soluciones) existen entre 6.000 y 7.000 trabajadores con esa edad o más.
La operadora cuenta con una plantilla de cerca de 28.000 trabajadores en España, de los que la mayoría, unos 21.000, son empleados de Telefónica de España, mientras que 6.000 lo son de Telefónica Móviles y otros 1.000 de Telefónica Soluciones. En 1993 tenía una plantilla de 74.340 personas.
Reacción sindical
(...) Los trabajadores propios se han sustituido por cientos de miles de personas subcontratadas atrapadas en una espiral de precariedad, de accidentabilidad laboral, de incertidumbre y acoso laboral. Parte de ese colectivo fuimos a huelga el pasado marzo. Una huelga indefinida que duró casi tres meses, que hizo mucho daño a la multinacional y a sus contratas, pero que no consiguió doblegarlas del todo (...) Pagando el 70% - desde los 53 años hasta la jubilación - de lo que el trabajador venía cobrando como salario, Telefónica compra la paz social en la empresa matriz, compra que miles de personas se vayan voluntariamente a su casa aún a sabiendas de que ese puesto de trabajo desaparecerá y nadie podrá ya nunca ocuparlo"