La CNMC ha impuesto a Orange una sanción de 500.000 € al declarar a la compañía responsable de una infracción muy grave tras incumplir una Resolución de la extinta CMT (26 de abril de 2012) que aprobó la modificación de las especificaciones técnicas para la portabilidad fija (la conservación de la numeración fija en caso de cambio de operador), que permitían reducir los plazos. A causa de ese incumplimiento, los nuevos procesos de portabilidad fija se iniciaron cinco meses más tarde de lo previsto.
La CNMC ha considerado probado que durante cuatro meses y diez días, Orange retrasó la puesta en marcha de las modificaciones de la portabilidad fija, lo que supone una "infracción muy grave" al no haber cumplido con una resolución aprobada por Consejo.