Según el diario El Confidencial, tres empleados de las principales operadoras de telecomunicaciones están implicados en la trama de tráfico de datos que ayer desarticuló la Policía. Su función sería facilitar, previo pago, datos sobre las llamadas cursadas por clientes de la operadora.
La Policía anunció ayer los resultados de la operación Pitusa, en la que se han detenido a 88 personas que formaban una red de tráfico de datos personales y empresariales procedentes de diversas fuentes. Los clientes eran principalmente detectives que los utilizaban para sus investigaciones privadas.
Los colaboradores que facilitaban la información podían ser desde funcionarios que obtenían datos internos de la base de datos del Inem hasta personal con acceso a historiales médicos.
Eso es lo que dice la nota de prensa de la Policía, pero El Confidencial va más allá y señala a personal de varias operadoras de telecomunicaciones que, debido a su puesto, tenían acceso a datos personales y de facturación de los clientes. En el artículo se citan tres nombres de empleados de Vodafone, Orange y Movistar.
"Ahí se sacaban facturas detalladas, a quién llamaba el investigado o quién le llamaba, identificación de números de teléfono...", relata una de las fuentes del diario.
Los informes, que podían llegar a ser muy minuciosos y contener información precisa sobre las personas investigadas, se vendían por precios que oscilaban entre 50 y 3.000 € dependiendo de la información contenida.
