Empiezan a aparecer los primeros desarrollos hardware compatibles con el próximo estándar 802.11ac, todavía en fase de borrador, que prometen velocidades en redes inalámbricas de más de un Gigabit por segundo. Edimax ha mostrado sus prototipos de router y tarjeta Wi-Fi por USB.
Tal y como sucedió en su día con WiFi-n, los fabricantes están ya creando sus soluciones antes de que el estándar llegue a su versión final, para lo cuál en el caso de 802.11ac todavía falta bastante.
Pese a que hemos visto el primer chip creado por Quantenna y los rumores de que Google estaba preparando su router compatible para comercializarlo con su conexión FTTH en Estados Unidos, y que este router de la empresa taiwanesa Edimax no es el primero en mostrarse (Buffalo presentó otro prototipo en enero), sí son pioneros a la hora de anunciar el pack router-tarjeta inalámbrica para PC.
Empezando por el router, en su interior alberga dos chips fabricados por Qualcomm, uno de ellos encargado de operar bajo 802.11ac con las antenas externas en la banda de 5 GHz, mientras que el otro se ocupa de los estándares 802.11b, 11g y 11n con antenas impresas en placa y en la banda de 2,4 GHz.
Para la nueva tecnología, que según Broadcomm su chip es capaz de manejar conexiones de hasta 1,3 Gbps, se emplean canales de 80 MHz de ancho de banda y modulación 256-QAM, además de incorporan el beamforming para focalizar el diagrama de radiación de las antenas en una dirección en concreto.
Por su lado, el adaptador USB que han mostrado acompañando al router hace las veces de tarjeta de red inalámbrica para añadir 802.11ac a cualquier ordenador, con otro chip Broadcomm en su interior que soporta hasta 900 Mbps en 802.11ac (5 GHz), y 300 Mbps en 802.11n (2,4 GHz).
El punto verdaderamente flaco, y que se espera que se solvente una vez el producto se lance al mercado porque realmente no tiene sentido comercializarse así, es que el adaptador emplea la interfaz USB 2.0 con una velocidad máxima de 480 Mbps en el mejor de los casos.
Esto implica que, si consideramos además toda la carga de señalización que incorpora Wi-Fi, el rendimiento real de la red esté muy por debajo de lo esperado.
La solución a este problema es bastante simple. Bastará con incorporar el bus USB 3.0 para tener suficiente capacidad (hasta 5 Gbps) para que las conexiones inalámbricas funcionen a pleno rendimiento.
En definitiva, podemos ver cómo la industria empieza a moverse en la dirección del que será el próximo estándar Wi-Fi en nuestros hogares, llevando la velocidad de Gigabit Ethernet, pero con el aire como medio de transmisión.