Primero fue Google quien modificó el autocompletado del campo de búsqueda para evitar sugerir sitios de descargas de archivos cuando los usuarios buscan términos relacionados con la música o el cine, como nombres de artistas o títulos de películas. Unos meses después, todavía con las heridas del cierre de Megaupload frescas, son los propios sitios de descargas los que no quieren aparecer más en los motores de búsquedas.
RapidShare evita a Google generando las páginas mediante JavaScript
Si introducimos site:rapidshare.com en Google, para que nos muestre todo el contenido que tiene indexado dentro de RapidShare, nos indica que hay poco más de 600 resultados. Si la búsqueda la hacemos con "site:https://rapidshare.com" (RS ahora utiliza HTTP seguro por defecto) el número de documentos indexados aumenta a algo más de 8.000, tan solo una pequeña fracción del total de archivos que realmente aloja RS.
La razón de que Google contenga tan pocos enlaces a RS la encontramos en la forma en que RapidShare genera las páginas. Tras el último rediseño de su web, la página de cada descarga se genera mediante JavaScript en el navegador del cliente, de forma que las arañas de los buscadores siempre ven un mismo HTML, aunque cambie la URL de la descarga.
MediaFire incluye el metatag "noindex" para que Google no lo añada a su índice
Para retirarse de Google, MediaFire ha elegido una forma mucho más directa. Durante unas horas ha mostrado un mensaje de error a los usuarios que accedían a alguna descarga pulsando sobre uno de los resultados de búsqueda . A estas horas esto ya no ocurre, no porque MF se haya echado atrás, sino porque al parecer ha cambiado de estrategia. Ahora, todas sus páginas incluyen en el HTML el valor "noindex" dentro del metatag robots
y googlebot
. Esto obliga a la araña de Google y la de otros buscadores a no indexar el contenido. El efecto podrá comprobarse en los próximos días y semanas, cuando Google vaya eliminado progresivamente estas página a medida que encuentre los nuevos tags.
La medida de MediaFire, aunque no tan radical, está en línea con las que han tomado otros servicios de descargas para protegerse de posibles operaciones policiales como la que ha acabado con Megaupload.