A dos de cada tres europeos les preocupa que las empresas compartan sus datos personales sin su autorización mientras que a nueve de cada diez europeos les gustaría tener los mismos derechos de protección de datos en toda Europa. Con esos indicadores en la mano, Viviane Reding -en la imagen-, vicepresidente de la Comisión, propone actualizar la ley de protección de datos de la Unión Europea. Entre las reformas, está el derecho al olvido digital, exigiendo a las grandes compañías de Internet que borren todo dato de un ciudadano cuando este decida darse de baja.
Los cambios consistirían en introducir un conjunto único de normas sobre protección de datos con validez en toda la UE. Además del olvido, permitiría:
- incrementar la responsabilidad y el compromiso: las empresas tendrán que dar cuenta a sus clientes de todo robo o publicación accidental de sus datos personales
- aclarar la obligatoriedad de dar explícitamente el consentimiento previo para que una empresa pueda volver a utilizar los datos personales; también se podrá tener acceso a los propios datos personales y transferirlos más fácilmente a otro proveedor de servicios
- aplicar las normas de la UE cuando el tratamiento de los datos personales se realice fuera de Europa: los usuarios podrían recurrir a la autoridad nacional de protección de datos de su país, aunque una empresa establecida fuera de la UE se ocupara del tratamiento de sus datos personales.