El plan de ruta para el dividendo digital ya está en marcha. Los canales de la TDT en la banda de los 800 MHz tendrán que moverse a frecuencias inferiores antes de 2015, forzando en algunos casos a una nueva adaptación de las antenas colectivas. El Gobierno prevé cubrir los costes asociados con el dinero obtenido de la subasta de bloques para telefonía móvil.
El Gobierno ha aprobado, en el último Consejo de Ministros de esta legislatura, el Plan de Actuaciones para la Liberación del Dividendo Digital, que deberá acometerse antes de finales de 2015 para dejar libres las frecuencias en la banda de los 800 MHz (790-862 MHz), actualmente ocupadas por los canales de la TDT, y ser aprovechadas para las redes móviles de cuarta generación.
Aunque los bloques de frecuencias para 4G están ya subastados, la comercialización de Internet móvil nueva generación a través de los 800 MHz, unas frecuencias especialmente interesantes por sus excelentes propiedades de propagación, tendrá que esperar todavía unos años.
La llegada al mercado de LTE sobre estas frecuencias jugará un papel clave en la consecución de los objetivos de la Digital Agenda de la Comisión Europea. Entre ellos, está el conseguir que el 98% de la población europea tenga acceso a Internet a 30 Mbps o más.
El proceso de tener que cambiar de portadora los canales de la TDT por encima del 60 viene influenciado porque España fue de los primeros países en adoptar la televisión digital terrestre. En su día se acordó que los operadores de televisión a nivel nacional empleasen los canales del 67 al 69 porque estaban libres, y así facilitar la implantación de esta tecnología.
Sin embargo, cuando posteriormente la Comisión Europea aprobó el dividendo digital, era demasiado tarde para echarse atrás, con lo que se forzó a que tuviese que existir un segundo cambio de frecuencias.
Los primeros pasos del Plan tendrán lugar a partir de julio del año que viene y, durante un tiempo, las cadenas de televisión podrán emitir en dos frecuencias simultáneas para facilitar la nueva transición, aunque antes del 31 de diciembre de 2014 tendrán que dejar de utilizar las frecuencias afectadas.
Este segundo cambio provocará que en algunas instalaciones colectivas se tenga que readaptar la cabecera de televisión, con los consiguientes gastos de entre 125 y 600 euros para las comunidades de vecinos. Estas cantidades quedarán en principio cubiertos por el Plan de Compensaciones que se pondrá en marcha, aunque condicionado a las "disponibilidades presupuestarias".
En cualquier caso, se garantizará que con las nuevas frecuencias la cobertura de TDT se mantendrá como mínimo igual a la actual, aunque no habrá un salto de calidad de las emisiones.
