Google sigue avanzando en su intención de convertirse en un operador de telecomunicaciones completo. Después de empezar con las redes FTTH para conexiones a Internet, se plantea ofrecer también TV de pago y telefonía.
Google ha sido desde sus orígenes una empresa centrada en proporcionar servicios en Internet, cada vez eran más utilizados, pero su radio de acción acababa ahí. Las redes de acceso las ponían los operadores tradicionales. Sin embargo, no parece que vaya a ser así para siempre.
Ya hemos hablado algunas veces sobre su proyecto de red experimental FTTH, que está empezando en Kansas City y tiene previsto abarcar otras ciudades estadounidenses y, a medio plazo, dar el salto a Europa.
Una vez que tiene tendida la fibra hasta el hogar y ofrece conexión a Internet, parece que el paso natural es ampliar la gama de servicios que puede prestar a través de ésta.
Según informa Wall Steret Journal, Google está considerando añadir la televisión de pago a su catálogo, y se encuentra en negociaciones con varias de las grandes distribuidoras de contenido: Walt Disney, Time Warner y Discovery Communications. Ninguna de las partes ha hecho declaraciones.
Y es que la televisión es un negocio muy lucrativo en Estados Unidos y asentado en la cultura del país, con 150.000 millones anuales moviéndose sumando anunciantes y suscriptores.
Google lleva bastantes meses moviéndose en el mercado audiovisual, aunque últimamente con más fuerza de lo habitual. YouTube tendrá 100 canales de contenidos propios financiados con publicidad, y ha actualizado recientemente su software Google TV, del que también hemos hablado y que acerca Internet al televisor. Con todo, parece claro que la convergencia entre ambos mundos (TV-Internet) está al caer.
Además, no son los únicos que se mueven en este sentido, ya que desde hace hace algún tiempo los operadores de televisión por cable en aquél país están viendo en Internet una de sus principales vías de expansión, creando aplicaciones o permitiendo acceder vía streaming a sus contenidos.
La cuestión es ahora saber si Google consigue licencias para contenidos de distribuidoras anteriormente mencionadas, que no parece tan difícil como obtener que los canales propiedad de compañías de cable salgan de sus propias redes, y cómo plantearía su negocio en este campo, con potentes empresas situadas cómodamente desde hace años.