Telefónica aprovecha la falta de competencia en las conexiones de fibra óptica hasta el hogar para eliminar el compromiso de permanencia, mientras mantiene la exigencia de 12 meses en las nuevas altas ADSL para minimizar la fuga de clientes hacia otros alternativos.
La fibra de Telefónica no tiene competencia. Telefónica solo tiene obligación que compartir su red de nueva generación con otros operadores alternativos siempre que la velocidad que estos quieran ofrecer sea inferior o igual a 30 Mbps. Nadie puede ofrecer una conexión de 50 Mb y competir con su oferta actual de fibra si no es con una red paralela, como hace Ono.
Los alternativos no explotan por el momento esta posibilidad, así que Telefónica no tiene a nadie que pueda robarle clientes de fibra, como le ocurre cada día sobre la red ADSL, en la que Jazztel, Vodafone y Orange se alimentan principalmente de portabilidades procedentes de Telefónica.
Para garantizarse que el cliente se queda por lo menos durante el periodo de amortización de los gastos producidos por el alta, como la instalación y el equipamiento, Telefónica exige 12 meses de permanencia. Pero esto no es necesario con el FTTH, así que Telefónica puede permitirse el lujo de renunciar a la permanencia y hacer más atractiva su oferta de fibra.
Vodafone recupera los 18 meses de permanencia
Por su parte, Vodafone hace lo contrario, recuperando la permanencia de 18 meses al contratar sus ofertas de ADSL. Desde el pasado marzo, no se exigía permanencia a los clientes que contrataban directamente en su página web.