La llamada #spanishrevolution ha hecho florecer con más fuerza que nunca la importancia de Internet como medio de apoyo a los movimientos sociales. Ante los problemas que han tenido para seguir conectados desde sus asambleas, Fon, Gowex o Guifi.net han sido claves para que el resto de la red permanezcamos en contacto con los asistentes.
Los movimientos del 15 de mayo llevan ya diez días manteniendo acampadas y protestas por un buen número de ciudades españolas y de todo el mundo. En todos estos días, han tenido que ir lidiando con problemas básicos como la comida, pero además, en el apartado de las telecomunicaciones.
Ante tal avalancha de gente, las redes 3G se saturaban (o supuestamente se inhibían, según las sospechas de los propios protestantes) con facilidad en las concentraciones más multitudinarias, como reportaban desde la Plaza del Sol durante las fechas previas a las elecciones municipales y autonómicas.
Sin embargo, tener conectividad a la red es indispensable para este movimiento que ha surgido de la propia Internet y necesitan de ella para seguir comunicando sus reivindicaciones ahora que parece que el interés de los grandes medios de comunicación se ha deshinchado después de la cita electoral.
A partir de esta situación, empezaron a surgir movimientos desde las concentraciones para que les ayudaran a seguir conectados.
Fon desplaza personal para instalar Foneras
Una de las que recibió más peticiones fue FON, y más concretamente, su fundador Martin Varsavsky. Le llegaban correos y tweets desde muchos puntos de España pidiendo información para aumentar la cobertura Wi-Fi en sus concentraciones.
Aunque en algunos casos ya había Foneras cercanas y se abrieron redes para que se pudiesen conectar, Fon empezó a enviar routers para cubrir estas zonas con red inalámbrica y así descongestionar las antenas 3G. Según las palabras del propio Varsavsky, es en esta situación donde "la filosofía Fon de compartir tu WiFi se hacía más significativa que nunca".
En este momento, en Sol hay operativas cuatro Foneras que dan acceso a Internet a través de conexiones particulares de los vecinos que comparten voluntariamente. Y no es la única, ya que se enviaron a muchas más concentraciones y en la entrada de su blog se enlaza una fotografía de la acampada de Palma de Mallorca, que muestra un punto de acceso Fon funcionando.
Gowex abre sus quioscos WiFi
Otra empresa que colaboró con el movimiento fue GOWEX, que abrió sus redes para el acceso público las 24 horas del día a lo largo y ancho del territorio nacional.
Especialmente importante fue el crecimiento de las conexiones respecto a la media diaria a sus puntos de acceso en Madrid con un 75% más de usuarios o un 64% más en Granada. Pero el dato más espectacular fue el de los quioscos de Plaza del Sol adheridos a la plataforma GOWEX, que vieron incrementadas sus conexiones un 300%.
guifi.net instaló un radioenlace para #acampadavlc
Por último, y no menos importante, cabe destacar el trabajo que realizaron el equipo deGuifi.net en Valencia, donde un grupo estuvo trabajando duro para establecer un enlace inalámbrico en la Plaza del Ayuntamiento.
Una vez instalados los dos enlaces en la banda de 5 GHz, se utilizaron para dar cobertura Wi-Fi a los manifestantes y emitir en directo lo que sucedía en la plaza por streaming.
También han puesto en funcionamiento un servicio de VoIP aprovechando el piloto que Guifi.net está desarrollando, todo ello aprovechando software libre como Asterisk.
A la red VoIP se puede acceder a través del usuario valenciaguifi de Skype, dando luego la posibilidad de marcar un número de teléfono para comunicarse con los distintos puntos del piloto.
El próximo paso está orientado a instalar una cabina pública VoIP en la propia Plaza del Ayuntamiento en Valencia y conectar mediante VoIP todas las asambleas, y ya están trabajando para conseguirlo.
En definitiva y como se puede ver, esta ola de protestas también arrastra a las telecomunicaciones, donde se hace evidente su cara más comprometida con la sociedad.
Dejando de lado la opinión de cada uno a favor o en contra de estas protestas, es evidente que las telecomunicaciones son totalmente necesarias para la sociedad y que ante la pasividad de las operadoras, es donde los propios usuarios los que voluntariamente trabajan para satisfacer sus necesidades montar una infraestructura paralela que les permita seguir comunicándose con el mundo.
La colaboración en este sentido para dar acceso a través de puntos de acceso públicos Wi-Fi, como los tres ejemplos que hemos tratado aquí, son tres claras evidencias.
