Kindle a 93 euros, Papyre 5.1 a 169 euros, Nook a 100 euros... Los precios de los lectores digitales se han democratizado, ya al fin están al alcance de todos y sus "corazones" están depurados con reproductores de mp3, navegadores, color y mucho más aunque lo más interesante es la experiencia de lectura en tinta electrónica. Viendo las orejas al lobo, la industria editorial ha pedido a las instituciones españolas y europeas la cancelación del IVA -un 4%- para los libros tradicionales. Pero no todo es tan fácil y hay que saber medir los tiempos para no acabar como el imperio musical que pecó de excesiva soberbia con Internet.
¿Quién firma la petición?
El documento está firmado por la Asociación Editores de Diarios Españoles (AEDE), la Asociación de Revistas de Información (ARI) y la Federación de Gremios Editores de España (FGEE). Pero a ello se han adherido también la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE), la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) y la Asociación Colegial de Escritores (ACE).
¿Cómo es el impuesto?
El IVA de los libros impresos está al 4% mientras que el porcentaje sube hasta el 18% para las publicaciones digitales en web pero si se ofrecen a través de soportes como un CD, DVD o memoria USB, vuelve a ser el 4%.
¿Y los contenidos?
El Observatorio de la Lectura y el Libro en el estudio "2010: la expansión de los dispositivos portátiles y portables" realiza una primera aproximación a los nuevos dispositivos de lectura y su impacto en el sector editorial así como en el lector. En él se expone que el año pasado fue el primero en el que el consumidor tuvo a su alcance "una oferta más o menos amplia de dispositivos lectores", sin embargo no sucedió lo mismo con los contenidos.