La competencia es buena para los usuarios y consumidores, pero mala para las operadoras históricas que ostentan un amplio dominio en el mercado. Gracias a una resolución publicada por la CMT, sabemos que Telefónica ha presentado una denuncia ante el organismo regulador para paralizar el despliegue de la red neutra de fibra hasta el hogar que llevará velocidades simétricas de hasta 100 megas a precios económicos a los residentes en Viladecans.
Telefónica está desplegando su propia red de fibra, aunque de manera muy selectiva y sólo en aquellos lugares del país donde le reporta ventajas competitivas, bien porque el nivel de renta de los residentes es alto o porque otros operadores ya han empezado a tomar posiciones en la super banda ancha, como las zonas donde el cable ofrece gracias al DOCSIS 3 velocidades de 30, 50 y 100 megas.
Hay otras zonas menos prioritarias y que no captarían la atención de los nuevos despliegues de fibra óptica de Telefónica. Sin embargo, la llegada de redes alternativas a la del ex monopolio trunca los planes y le obliga a adelantar inversiones para no perder el dominio en la zona.
Telefónica también puede utilizar la FTTH pública de Viladecans, pero prefiere torpedearla
El modelo de red que plantea el ayuntamiento de Viladecans y muchos otros en una situación similar, es claramente ventajoso para los ciudadanos. Los fondos públicos, como ocurre con las carreteras, se destinan a financiar la infraestructura de la red, que luego el ayuntamiento alquila a otras operadoras. Gracias a este modelo, dos operadores, Ádamo y Orange, ya han confirmado que utilizarán la red para ofrecer 100 megas por un precio que parte de 29,9 € al mes todo incluido.
La misma red está abierta a otros operadores, Telefónica incluida. Sin embargo, esta prefiere afilar su aparato legal para obstaculizar redes rivales y tratar de mantener cautivos a los abonados, impidiendo que puedan acceder a ofertas mucho más competitivas que el ADSL lento y caro que ofrece la compañía.
En la denuncia presentada por Telefónica el pasado 3 de noviembre, la operadora asegura que "el despliegue de una red de fibra óptica en dicho municipio está afectando a la competencia en dicha zona al estar utilizando ayudas públicas en su prestación". Por esta razón exige al regulador que tome medidas cautelares, entre ellas "la suspensión del despliegue de la red de fibra óptica proyectada por el mencionado Ayuntamiento".
La respuesta de la CMT a la petición de Telefónica todavía no se conoce
El procedimiento sigue su curso y el resultado no se conocerá hasta que el consejo del regulador resuelva sobre él. Conocemos su existencia gracias a una resolución en la que se desestima la petición de Telefónica de mantener la confidencialidad de algunos datos proporcionados a la CMT en este proceso, como lo ubicación de las estaciones base en Viladecans. La desestimación de la petición de confidencialidad nada tiene que ver con la desestimación de la denuncia contra la red FTTH.
