La fundación Guifi.net está a punto de finalizar uno de sus proyectos más ambiciosos en el que lleva dos años trabajando: la conexión de tres masías en Gurb (Barcelona) con una red de fibra óptica extremo a extremo diseñada y desplegada por los propios usuarios y sin intervención de ninguna operadora de telecomunicaciones, que enlazará con Internet cuando se ilumine la fibra oscura para conectar con el punto neutro CATNIX, obteniendo velocidades inimaginables ahora mismo para una zona rural.
La asociación, que actúa como un operador registrado ante la CMT, está desarrollando una red abierta y libre empezando por Cataluña, zona de origen de la Fundación Guifi.net, que poco a poco se está extendiendo a lo largo y ancho del territorio nacional e internacional, siendo este despliegue en concreto uno de muchos otros que ya están operativos (más de 10.600) o que están en proyecto (otros 5.200).
La esencia de esta red es que son los mismos usuarios los propietarios de la infraestructura, ya que son los que financian los componentes necesarios para conectarse. Y en la propia red, que no es de nadie, rige una política de libertad de conexión, así que cualquiera puede unirse al proyecto.
El diseño que nos ocupa ha consistido primeramente en conectar tres masías en el municipio de Gurb mediante fibra óptica (FFTF, fiber from the farm). Este primer paso empezó a gestarse en 2008 con la planificación de la red, posteriormente se notificó a principios de 2009 a la CMT para ejecutar la instalación en agosto del mismo año y finalmente, casi entrando en 2010, las tres casas quedaron unidas con dos tramos operativos a 100 Mbps y 1 Gbps simétricos respectivamente.
La topología de la red elegida ha sido punto a punto, desplegando a lo largo de 2 km cables de 96 fibras utilizando los postes de teléfono dentro de los terrenos privados de los usuarios. El coste de una instalación de este tipo oscila entre 1.500 y 3.000€ por casa, suponiendo el peor escenario en el que están aisladas unas de las otras.
El despliegue inicial entre las masías también ha tenido en cuenta una futura ampliación de la red en la zona, y por ello han dispuesto de seis puntos donde se podrán sangrar las fibras a lo largo del recorrido para realizar nuevos enlaces, con lo que se podría dar conexión en total a 24 casas. Por lo tanto, la intención es crear un modelo fácilmente replicable, donde la red es del usuario, totalmente de nueva generación, y prescindiendo de los operadores tradicionales.
El próximo paso, todavía por finalizar, prevé conectar la red de última milla desplegada a Internet a través de enlaces de fibra conectados directamente al punto neutro CATNIX. Esto se hará cuando se ejecute el convenio que en julio se firmó con la Generalitat de Catalunya para operar un tramo de fibra oscura. Cuando se conecten las fibras, las masías disfrutarán de una red de nueva generación de extremo a extremo, algo que la CMT proyectaba que hasta entre 2020 o 2030 no llegaría a poblaciones de 10.000 habitantes.