Google y Verizon han hecho pública una propuesta conjunta para regular la neutralidad de la red. A esta horas, los medios están llenos de titulares sobre cómo ambas compañías se comprometen a garantizar la neutralidad. Sin embargo, a nuestro juicio el pacto esconde un huevo de pascua, al excluir de la neutralidad el acceso que dominará en los próximos años y donde las operadoras resultan más intervencionistas: internet móvil.
Principio de neutralidad
La Neutralidad de la Red es un principio no escrito que ha estado vigente en la red desde sus inicios. Significa que los operadores deben tratar a todos los paquetes de datos que circulan por las redes de la misma forma, sin priorizar o ralentizar unos servicios sobre otros.
Durante mucho tiempo nadie ha hablado de la necesidad de obligar a los operadores a permanecer neutrales. Casos puntuales aparte, como el de Comcast en EEUU o el de Ono en España, la banda ancha fija siempre ha gozado de una gestión relativamente neutral por parte de los operadores.
Ha sido en los últimos años, con el auge de internet móvil, cuando se ha creado un debate público sobre la cuestión.
Internet móvil es donde más amenazada está la neutralidad
Es cierto que a diferencia de la banda ancha fija, donde cada usuario tiene una canal dedicado, la transmisión inalámbrica tiene grandes limitaciones, al compartir la capacidad de un enlace entre todos los usuarios que lo estén empleando. Esto obliga a las operadoras a gestionar de forma exhaustiva el tráfico de la red, para garantizar el correcto funcionamiento y evitar que el uso que hacen unos pocos usuarios congestione la red y perjudique al resto.
El problema es cuando con este pretexto, la operadoras se extralimitan más allá de lo que es una gestión razonable de la red. La operadoras rompen la neutralidad cuando limitan algún servicio, normalmente para obligar al usuario a pagar más para poder utilizarlo. Esto es lo que ocurre por ejemplo cuando prohíben la VoIP, para evitar que el consumidor acceda a tarifas más económicas.
La violaciones de la neutralidad se han multiplicado en los últimos años por parte de los operadores móviles. Son estos los que prohíben arbitrariamente la VoIP, el P2P o ralentizan el streaming de vídeo. Incluso te dicen desde qué dispositivos puedes o no utilizar el acceso de internet móvil, por ejemplo cuando prohíben hacer tethering para obligarte a que pagues otra tarifa adicional.
Por lo tanto, necesitamos una regulación para la neutralidad de la red, pero la necesitamos sobre todo para internet móvil. Se espera que en la próxima década, internet móvil sea el medio más utilizado para acceder a Internet.
Google excluye a Internet móvil de la neutralidad
El pacto entre Google y Verizon, cargado de buenas palabras, otorga protección a la banda ancha fija, pero excluye expresamente a Internet móvil de la regulación. Si la banda ancha fija lleva 10 años sin necesitar quien la regule, es en internet móvil donde los operadores violan constantemente la neutralidad y este va a ser el acceso predominante ¿de que sirve la propuesta de Google? Sencillamente es papel mojado. O peor aún, da al traste con la mejor oportunidad que ha habido para proteger la red de los abusos de las operadoras.