El Observatorio de la Lectura y el Libro, organismo adscrito al Ministerio de Cultura a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, ha publicado recientemente el informe "El libro electrónico" donde se analiza, económica y jurídicamente, el impacto del ebook. En alguna ocasión hemos comentado la gran oportunidad que tenía la industria literaria para no cometer los errores de la música y el cine. De momento, uno de los agentes implicados, ya se equivoca al señalar que hay "que adoptar medidas normativas para crear un procedimiento que corrija las actuales deficiencias en torno a regulación relativa a la difusión de obras protegidas a través de redes P2P y páginas web" así como optar por "las actuales barreras que dificultan la copia ilegal (DRMs)"
Es más, en el texto, puede leerse como análisis jurídico que "mientras no exista una reforma de estos instrumentos jurídicos, difícilmente podrá consolidarse una oferta legal sólida en la red; pero al mismo tiempo, sin una oferta legal atractiva, es más difícil que el consumidor abandone prácticas que atentan contra la existencia misma de las industrias culturales"
Cómo se reparten los beneficios Amazon y Apple
En Amazón, en principio, los títulos sólo podían leerse en su e-reader, Kindle, y se obligaba a las editoriales a pactar un precio uniforme de 7,20 € para la mayoría de las novedades. Amazon se quedaba con un 50% y el resto se repartía entre editor y autor.
La irrupción de Apple en el mercado de los contenidos digitales y el lanzamiento de su iPad a finales del mes de enero está obligando a Amazon a ser más flexible y a modificar algunas de sus condiciones. Apple permite a las editoriales decidir el precio de sus e-books al tiempo que reduce su margen de beneficio hasta el 35%; es decir, autor y editor se reparten el 65% y además, el precio del libro electrónico puede ser más elevado que con Amazon.
También Google lanzará su servicio de venta de libros en mayo.