A pesar de lo que Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones, opina sobre la banda ancha española, su superior, el ministro de Industria Miguel Sebastián, hace unos días manifestaba su parecer, en sentido totalmente contrario, en el último Pleno del Senado: "Nuestro organismo regulador, dispone de otros precios comparativos con Europa que dicen que los precios en España son un 37% más bajos que la media europea. ¿Por qué? Lo que hace la CMT es comparar las mejores ofertas que pueden tener los usuarios (...) Los informes sobre precios dicen, además de que estamos por debajo de la media europea, que en los últimos meses estamos en una senda descendente de precios y que nuestros precios son bastante competitivos".
No contento con estas apreciaciones, el responsable de la Sociedad de la Información española -entre otras tareas- remató su opinión con la siguiente reflexión: "Hay varios datos que indican que la calidad de nuestra banda ancha es incluso superior a la media europea. La primera consideración es la cobertura, porque sin esta no hay servicio, y tenemos una cobertura de banda ancha del 99%, 6 puntos más que la media europea. La segunda es la velocidad (...): del total de clientes de banda ancha en España, un 88% dispone de una velocidad superior a los 2 megabytes/segundo, mientras que la media europea es 13 puntos menos, un 75%. Por tanto, estamos mejor que la media europea".