Los principales fabricantes de equipamiento de red se lamentan del recorte del gasto que están haciendo los operadores españoles, dejando de invertir en mejoras y gastando lo mínimo para mantener la red operativa. Según ellos, esta actitud conduce inevitablemente a la "quiebra del desarrollo de la sociedad de la información en España".
Desde la euforia inversora de los primeros años de la liberalización de las telecomunicaciones, donde el 25% de los ingresos se destinaban a inversiones para mejorar la red, se ha pasado a gastar solo el 6,69%, lo que a penas da para el mantenimiento de la red existente.
A la tendencia natural de recortar el gasto en busca de la rentabilidad, se suma la situación de crisis, que hace que las operadoras protejan sus cuentas de resultados recortando el gasto al mínimo imprescindible.
Los fabricantes aseguran que esta política "conduce inevitablemente a la quiebra del desarrollo de la sociedad de la información en España, ya que no deja margen para invertir en infraestructuras de nueva generación en un momento en el que los despliegues de banda ancha son una prioridad".