Astel, asociación que agrupa a varios operadores alternativos, acusa a Telefónica de haber ocultado y prolongado deliberadamente durante más de tres años la incompatibilidad de los splitters de central con la señal ADSL2+, que impide que los clientes puedan sincronizar a más de 15,7 Mbps.
Los splitters de central son utilizados para dividir en dos la señal que procede del domicilio del abonado mediante el par de cobre. Las frecuencias por debajo de 4 Khz. –correspondientes a la banda vocal– van a parar a los equipos de conmutación telefónica, mientras que las las frecuencias superiores –con la señal ADSL– se envían a una tarjeta DSLAM para dar el servicio de banda ancha.
La versión original del ADSL utiliza la banda que va desde 4 Khz hasta 1,1 MHz, mientras que su sucesor en el mercado español, el ADSL2+, utiliza hasta 2,2 MHz. Los splitters de Telefónica no fueron diseñados para ADSL2+ y atenúan artificialmente las frecuencias mas altas, provocando que el módem ADSL y el DSLAM tengan que renunciar a transportar información sobre los últimos tonos, provocando un descenso de la velocidad de sincronización.
Este problema ya se mencionaba hace unos meses en una de las resoluciones del regulador:
La misma Telefónica ha reconocido en sus escritos las limitaciones sobre la capacidad de los servicios basados en ADSL2+ que supone la utilización de uno de los modelos de splitters instalados, no soportando velocidades superiores a 15,7 Mbit/s. Dicha situación es totalmente inaceptable puesto que tales filtros limitan los tipos de servicios que un operador podría ofrecer mediante uso de la señal ADSL2+.
De nuevo este problema sale a la luz, impulsado por las quejas de Orange, quién acusa a Telefónica de no haber "mantenido correctamente dichas infraestructuras a pesar de haber facturado por las mismas todos los meses las correspondientes cuotas de alquiler del par compartido". Astel va más lejos y habla de una "deliberada" falta de transparencia por haber ocultado información "a pesar de las repetidas peticiones de algunos de los operadores". La CMT obliga a Telefónica a la sustitución urgente de los splitters.
Impacto del problema
Como es lógico, los alternativos han puesto el grito en el cielo, pero lo cierto es que este problema afectaría a un grupo no demasiado grande de usuarios. Por una parte, pocas lineas permiten sincronizar a más de 15,7 megas por su lejanía a la central. Por otra, este problema solo afecta a las líneas que utilicen splitters de Telefónica, lo que excluye a los desagregados. Por tanto los afectados serían los clientes de 20 megas de Telefónica, una velocidad muy poco común en esta operadora y los parcialmente desagregados, entre los que si podemos encontrar algún caso en los foros.