Después de la presión de Bruselas, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones se ha visto obligada a cambiar en favor de los operadores alternativos su propuesta de regulación de las redes de nueva generación, lo que no ha sentado bien en Telefónica. "Uno no invierte con la misma generosidad y la misma alegría al margen del marco regulatorio. La inversión va a ser proporcional al marco que tengamos delante (...) se cree, erróneamente, que los operadores incumbentes van a invertir sí o sí", señaló Julio Linares, consejero delegado de la empresa a Europa Press.
La última propuesta de la CMT
Telefónica deberá ofrecer acceso indirecto sobre VDSL2 o FTTH para velocidades de hasta 30 megas. Solo tienen la condición de "servicios innovadores o emergentes" y que por tanto no están regulados, aquellas modalidades por encima de los 30 megas. Por tanto, la CMT obligará a Telefónica a proporcionar acceso a sus infraestructuras de obra civil (cámaras, arquetas, canalizaciones, postes y conductos) con precios orientados a costes, pero se obligará a todos los operadores a compartir las redes de nueva generación tendidas en el interior de las edificaciones. En los casos en que no sea posible ubicar la fibra de los alternativos, Telefónica deberá alquilarles la suya (en detalle aquí).
Las peticiones de Telefónica
-> Si no hay un marco favorable, no invertirá en nuevas redes, o, al menos, no al ritmo que lo haría si la regulación fuera favorable
-> Apertura de las redes de cable puesto que también han desarrollado redes de fibra óptica
-> Supresión de las rebajas de precios finales aplicadas por la comisaria europea de telecomunicaciones, Viviane Reding
-> Menos tolerancia de la Comisión Europea con la presencia de capital público en la mayoría de los operadores europeos de telecomunicaciones, como France Télécom o Deustche Telekom