La intención inicial de Telefónica era cobrar el servicio de identificación de llamadas solo a los clientes sin ADSL. Posteriormente cambió de idea, ampliando el cobro a la totalidad de sus abonados residenciales.
Hoy hemos sabido la razón de su cambio de planes. Una vez Telefónica comunicó a la CMT el cobro de los 0,50 a los clientes sin ADSL, Orange protestó por que esta practica podía perjudicar a los alternativos. Los clientes pueden preferir contratar el ADSL con Telefónica para obtener la identificación de llamadas gratuitamente. Según Orange, "se está penalizando a aquellos clientes que acudan a ofertas de la competencia y por tanto desincentivando la contratación de las mismas".
Telefónica rectificó entonces, pero en vez de retirar los 0,50 € decidió aplicarlos sin distinción a todos los clientes, excepto a los que tengan contratado un "Puesto de Trabajo", gama de productos dirigida al segmento empresarial.
Con estás nuevas condiciones, la CMT ha estimado que no hay práctica anticompetitiva, al contrario, incluso que Telefónica suba los precios es bueno para la competencia puesto que hace las ofertas de los alternativos más atractivas económicamente.
Actualización: Es importante recalcar que el papel de la CMT es comprobar que el cobro de la identificación de llamadas no perjudica a la competencia y no es su función determinar si es una medida justa.