El Ministerio de Industria va a habilitar la nueva banda de frecuencias situada entre los 2.500 y 2.690 MHz. para su uso en telefonía móvil. Sus planes son la adjudicación de entre tres y cuatro licencias de móviles en las que se podrá utilizar tecnologías de cuarta generación. Su uso será "fundamentalmente de banda ancha en movilidad". Gracias a que las nuevas licencias serán tecnologícamente neutrales, el operador podrá decidir si operar con LTE o con WiMAX Mobile.
Se trata de la evolución a largo plazo de las redes 3G actuales. La principal diferencia es la velocidad de transmisión de datos que pueden alcanzar. Si el 3.5G está previsto que proporcione en España en los próximos meses hasta 14 Mbps, el LTE parte de 50 Mbps.
Además se plantea la posibilidad de crear licencias de ambito autonómico, que estén vigentes solo en una parte del territorio nacional. Una licencia de este tipo sería interesante para operadores de cable como Euskaltel en el País Vasco o R en Galicia además de Telecable en Asturias, aunque su concesión no estaría exenta de polémica en el ámbito político.