En el año 2000 Alemania subastó las licencias de telefonía móvil UMTS para 20 años entre los principales operadores europeos. Desde entonces hasta ahora la telefonía móvil de tercera generación ha estado parada.
Aunque la concesión es por 20 años el regulador alemán se basa en que, según sus condiciones, se tendría que haber alcanzado el 25% de cobertura sobre todo el país antes de final de año. Las cuatro operadoras que ya funcionaban antes de la subasta (Deutsche Telekom, Vodafone, E-Plus y O2) podrían alcanzarlo sin problemas, sin embargo, Telefónica (Quam) y France Telecom (Mobilcom) no son capaces de cumplir ese compromiso.
Todo esto viene a que Telefónica tuvo la genial idea de reclamar al gobierno alemán el IVA de la licencia al cierre de Quam (licencia que, por cierto, siquiera ha pagado). El Ministerio de Finanzas arremetió contra ellos descartando este reembolso y amenazando con resubastar las licencias.
En el 2000 Telefónica pagó 8.500 millones de euros por la licencia. Ahora el gobierno alemán admite que ésta ya no vale, ni muchísimo menos, ese precio y pretendería subastarla a 100 millones de euros.
Recordemos que a Telefónica Móviles (así como a la mayoría de los operadores que se embarcaron en la aventura) le ha costado muy cara la expansión europea mediante el UMTS, que supuso pérdidas de 3.700 millones de euros el año pasado.
Esta noticia fué publicada en El Pais el 3 de Diciembre :